Las tensiones diplomáticas entre Rusia e Inglaterra están lejos de llegar a su fin y ponen en riesgo el normal desarrollo del próximo Mundial de Fútbol. Boris Johnson, ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, instó al gobierno ruso a que honre su compromiso con la FIFA y garantice la seguridad de los aficionados ingleses durante el desarrollo de la Copa del Mundo.

"Claramente, la responsabilidad está en que las autoridades rusas honren su contrato con la FIFA en su totalidad y aseguren que los aficionados ingleses, escoceses y todos los aficionados del Reino Unido tengan un torneo seguro y agradable", expresó el ministro durante su última comparecencia en la Cámara de los Cómunes.

En las últimas semanas, las relaciones entre Londres y Moscú se deterioran por la mutua expulsión de 23 diplomáticos de los dos países a raíz del envenenamiento del exespía Skirpal y su hija en Inglaterra, con un agente nervioso.

En respaldo del Reino Unido se sumaron varios países que ayer decidieron seguir la medida británica al expulsar a diplomáticos rusos, además de tomar decisión de no enviar representantes diplomáticos propios al Mundial.