De la mano de Héctor Cúper, la Selección de Egipto volverá a disputar un Mundial 28 años después de su última experiencia en Italia 1990. Pero tras la merecida celebración, el entrenador argentino tiene una gran preocupación de cara a la competición futbolística más importante del planeta.
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“Tengo un problema antes del Mundial: el Ramadán. Mis jugadores ayunan desde que sale el sol hasta que se pone. ¿Y yo cuándo entreno? ¿A las 5 de la mañana? No puedo hacer entrenar a alguien que no bebe líquido ni tiene calorías en el cuerpo”, comentó en una entrevista concedida al diarioLa Nación, de Argentina.
El Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán y es mundialmente conocido por la práctica del ayuno diario. Este calendario es lunar, por lo que los meses comienzan cuando es visible el primer cuarto creciente después de la luna nueva, por lo que varía de año en año. En 2018, tendrá lugar desde el 16 de mayo al 15 de junio, es decir que finalizará un día después de iniciado el Mundial de Rusia.
Y ese mismo día, Egipto hará su debut en la competición nada menos que ante Uruguay, y Cúper está anhelando que sus futbolistas puedan hacer una excepción, basándose en un permiso que concede el Corán.“El libro sagrado del Islam indica que si estás en una excepción, si estás viajando, por ahí hay algo que se puede obviar. Mucho más no puedo hacer. El Ramadán termina justo cuando empieza el Mundial”.
Egipto logró la clasificación mundialista el 8 de octubre pasado, cuando en forma agónica derrotó como local 2-1 a Congo con un gol de penal convertido en el minuto 95 por el delantero Mohamed Salah, del Liverpool.