Joaquín Correa es una de las debilidades de Jorge Sampaoli. De hecho, el todavía entrenador de la Selección Argentina fue quien lo pidió para Sevilla en el año 2016, cuando él era el director técnico.

Sin embargo, el volante ofensivo surgido de las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata se terminó perdiendo la Copa del Mundo de Rusia 2018. Y ofreció un duro testimonio explicando por qué.

"Terminé la temporada con pubalgia y jugué infiltrado los últimos dos meses. No me gusta andar diciendo estas cosas, pero mi familia y la gente del club saben lo que pasa", comenzó exteriorizando.

"No terminé jugando porque no podía levantarme de la cama. Fue de lo peor que pasé en mi carrera. Tenía chances de ir al Mundial. Fue bastante duro, pero ya di vuelta la página", completó.