La mayoría de las cámaras se quedaron con la figura de Kylian Mbappé. Sin embargo, Francia contó con un jugador absolutamente determinante que además trabajó para el equipo y realizó un desgaste fenomenal.
Se trata de Antoine Griezmann, que, lejos de recurrir al individualismo y lucirse de manera personal, llevó a cabo un rol de trabajo sucio, retrocediendo permanentemente y siendo solidario con la recuperación.
Griezmann besa el trofeo más preciado.
Además de ello, el delantero que milita en Atlético Madrid inició el camino hacia la victoria en la final de la Copa del Mundo ante Croacia acertando con maestría su ejecución desde los doce pasos.
Y, una vez finalizado el compromiso, Griezmanndecidió utilizar su cuenta oficial de Instagram para compartir con todos sus seguidores su felicidad absoluta, posteando una foto realmente estupenda.