Luego de un primer tiempo en el que había dominado Bélgica, Japón salió a jugar la etapa complementaria con mucha decisión. Así fue como encontró la ventaja rápidamente y luego la amplió.
GenkiHaraguchi fue el encargado de abrir la cuenta para la formación asiática, ante la sorpresa de propios y extraños. Pero el elenco que clasificó a octavos de final gracias al fair play fue por más.
Apenas cuatro minutos después de abrir el marcador, Japón consiguió el 2-0 ante un seleccionado que había obtenido el puntaje perfecto en la Fase de Grupos tras imponerse sobre Panamá, Túnez e Inglaterra.
Con un gran remate a los 4 minutos de la etapa complementaria, Takashi Inui estableció la segunda conquista de Japón y desató la locura de toda la parcialidad asiática que dijo presente en el estadio.