El nombre que han forjado las Águilas del América a lo largo de sus más de 100 años de creación ha sido de fuerza, poder económico y social, así como petulante, y eso no siempre ha jugado a su favor, pues la escuadra azulcrema en ocasiones ha sido víctima de algunos vivales que creen que su poder adquisitivo es interminable y por ello buscan llevarse una tajada, como supuestamente habría sucedido recientemente con la negociación de Germán Berterame.
De acuerdo a información revelada por el periódico Récord, la avaricia fue presa del representante del futbolista pues este habría solicitado comisiones extraordinarias, las cuáles desencantaron a las Águilas y por ello dieron un paso atrás con las negociaciones que tenían por el argentino, pues la directiva emplumada, encabezada por Santiago Baños, se encontraba en pláticas en Madrid por el futbolista de 23 años, pero estas no lograron prosperar.
El dueño de la carta de Berterame era el Atlético de Madrid, quienes habían accedido a negociar con los directivos de Coapa para negociar un porcentaje de su pase, pues en el Nido consideraban que el sudamericano tiene proyección europea y por ello buscabanseguir manteniéndolo entre sus filas en lo que consigue más fogueo por lo que lo mantenían como atacante que militaba en San Luis hasta el torneo anterior.
Ante este panorama, América había logrado avanzar hasta obtener el 50 por ciento de la carta del futbolista albiceleste a cambio de una cifra cercana a los siete millones de dólares; sin embargo, el representante de Berterame fue el encargado de asumir el papel de villano pues Agustín Jiménez, es conocido por tener a estrellas sudamericanas en el Atlético de Madrid, Rodrigo de Paul y Ángel Correa.
Por lo que esta influencia que dice tener en el club ibérico, Jiménez habría impuesto cobrar una comisión de 3 millones de dólares, para sumar un total de 10 millones de dólares, pero en América tienen la política de no entregar pagos extraordinarios a agentes, por lo que los azulcremas habrían retirado la propuesta de la mesa y por ello el Atlético de Madrid volteó con Rayados, que de inmediato aceptó el pago al promotor para amarrar al jugador.
Pero estas prácticas sin ninguna regulación por parte de los representantes estarían viviendo sus últimos suspiros, pues FIFA se espera que defina este verano el final de estas abusivas prácticas, pues entraría un nuevo reglamento que entrará en vigor en 2023, con lo que los agentes seguirán ganando dinero, pero no tanto como para encarecer las operaciones.