Devin Haney ganó el último sábado en el Marvel Stadium de Melbourne el combate más importante de su carrera, porque siendo absolutamente visitante ante George Kambosos terminó imponiéndose con autoridad en decisión unánime para coronarse como el campeón mundial indiscutible de la división de peso ligero.
El estadounidense había llegado a Australia como campeón mundial del CMB y le arrebató al local los títulos principales de la FIB, la OMB y la AMB que lo convirtieron en el campeón absoluto, pero también el título de campeón franquicia del Consejo, al que renunció por considerar que no tiene ningún valor, y el que entrega la revista The Ring.
Para Haney, además, las ganancias cerrarán como el mejor día de pago de toda su carrera como boxeador profesional. Y a todo ello hay que sumarle algunas joyas millonarias de las que se hizo acreedor, como un reloj de horo y varios colgantes de brillantes, que presumió desde las redes sociales.
¿Qué sigue para Devin Haney?
Como campeón mundial indiscutible de peso ligero Devin Haney tendrá la oportunidad de cerrar alguno de los grandes combates que se le negaron en el pasado y de permanecer en esa división todo indica que quien primero querrá retarlo será Vasyl Lomachenko, quien pese a no tener cinturones en la actualidad es considerado por muchos como el mejor peleador de la categoría.
En las 135 libras también aparece el nombre de Gervonta Davis, campeón mundial Regular de la AMB. Y de seguro Ryan García, con quien ha mantenido cruces tensos en el pasado, lo tiene en su lista de deseos. Pero Haney, que lució enorme físicamente ante Kambosos, podría también subir a ver qué hay para él en una división de peso súper ligero que podría abandonar Josh Taylor dejando vacantes todos los cinturones.