Jaime Munguía viene de tener su pelea más complicada en las 160 libras tras vencer por puntos a Gabriel Rosado en Anaheim. Por otra parte, luego de sumar una nueva victoria en el peso mediano, su entrenador, Erik Morales, destacó una faceta poco conocida por parte del peleador de Tijuana desde que él está en su rincón: la defensa.
El salto a la fama del boxeador mexicano sucedió en las 154 libras cuando venció por la vía rápida en el cuarto asalto a Sadam Ali. Aquel brutal KO de un jovencito peleador azteca ilusionó a todos los fanáticos debido a que había un boxeador que golpeaba fuerte y que no temía ir a la guerra. Sin embargo, con el correr de las peleas la falta de criterio al momento de atacar mostró que necesitaba algo más en su boxeo.
A poco más de tres de aquel combate, Jaime Munguía cambió su forma de pelear y esto se debe a un Erik Morales que hizo fuerte su defensa, una faceta que hoy le destaca el excampeón del mundo. “Ha evolucionado impresionante. Se para mejor arriba del ring, camina mejor, tira mejores golpes, falla menos, tira más concentrado, en esta última pelea la gente se le entregó por el tipo de boxeo que está presentando”, comentó el Terrible Morales a Izquierdazo, quien destacó que aún hay mucho por pulir.
Y agregó: “Al mejorar tus ataques mejoras tu defensa. Porque cuando tus ataques son muy abiertos, cuando son muy desconcentrados, muy generales, quedas en posición de que te pueden atacar. Lo que yo busqué es mejorar sus ataques y en medida en que hemos mejorado, por ende su defensa ha mejorado”.
Por otra parte, el excampeón del mundo destacó el combate ante Gabriel Rosado ya que ajustó varios detalles ante un experimentado rival. “Hizo ajustes para cambiar velocidades, mejorar sus golpes. Pero Rosado aguantó infinidad de golpes, lo lastimó y quedó muy mal. Intentamos de todos los sabores, fue un rival que su experiencia y capacidad se notó arriba del ring”, finalizó el técnico de Jaime Munguia.
