Hace tiempo se ha puesto en tela de juicio la calidad de los rivales a los que se ha enfrentado Jaime Munguia desde que dejó vacante su título mundial de peso súper wélter de la OMB para subir a conquistar las 160 libras. Por más atractivo que luzca su récord de 40 victorias, sin empates ni derrotas, Gary O´Sullivan, Tureano Johnson, Kamil Szeremeta, Gabriel Rosado, D'Mitrius Ballard y Jimmy Kelly no son nombres que puedan llevarlo a una pelea de campeonato.

Ha habido muchos señalamientos, entonces, a los encargados de promover la carrera del mexicano. Ni Golden Boy ni Zanfer han logrado concretar los combates que este cree merecer. Mucho peor ha sido la crítica después que dos campeones de la división como Jermall Charlo y Demetrius Andrade revelaran que hicieron ofertas para pelear con Munguia que fueron rechazadas.

Llama la atención, de todos modos, que la próxima presentación del peleador de 25 años pueda concretarse por obra y gracia de Eddie Hearn, promotor de MatchRoom Boxing que ya avisó que está negociando la posibilidad de enfrentarlo a John Ryder, quien llegó a ser campeón mundial interino de peso súper mediano de la AMB, perdiendo luego en su intento de consolidarse como campeón Súper ante Callum Smith.

El británico, con récord profesional de 31 victorias y 5 derrotas, ha decidido instalarse ahora en las 160 libras y viene de conseguir una resonante victoria en febrero en fallo dividido ante Daniel Jacobs, quien supo ser campeón mundial de los medianos, pese a encontrarse ahora lejos de su prime.

No es que una victoria de Munguia ante Ryder, si es que lo logra, vaya a catapultarlo de inmediato a una pelea de campeonato, pero al menos el nivel de oposición que ha tenido el británico a lo largo de su carrera lo sitúa como un oponente de jerarquía superior a cualquiera de los que ya ha enfrentado el mexicano en las 160 libras.