La caminata rumbo al ring y la presentación de Mario Cazares en la pelea más importante de su carrera, pues estaba en juego el título mundial Regular de peso súper mediano de la Asociación Mundial de Boxeo, duró más que la pelea en sí, pues el campeón David Morrell lo acabó con un brutal nocaut en el primer asalto.

Si algo quedó claro con la pelea estelar de la cartelera que tuvo lugar en el Minneapolis Armory este domingo, fue que allí se enfrentaron dos peleadores con notable diferencia de jerarquía. Y una vez finalizado el combate, fue el propio peleador cubano quien se encargó de dejar en claro que no tardó en notarlo.

"No esperaba que eso terminara tan rápido. Pensé que sería más como una pelea de cinco o seis asaltos. Sin embargo, una vez que Cazares subió al ring, noté que no estaba listo para pelear a mi nivel. No estaba listo para este tipo de prueba o este nivel de pelea", expresó en diálogo con Premier Boxing Champions, empresa que promovió la pelea.

Para el peleador cubano de 23 años se trató de la victoria más rápida en su corta y vertiginosa carrera, que ahora se compone de cinco victorias, cuatro de ellas por nocaut, sin empates ni derrotas. Y que incluye ya un título mundial en su poder, que había conquistado tras vencer en decisión unánime a Lennox Allen en agosto del año pasado.

"Cuando vi la apertura, lo saqué del juego", expresó Morrell en relación al descuido en la defensa de Cazares que le cavó su propia tumba. Y agregó: "Cuando lo golpeé, vi que sus piernas se tambaleaban y supe que se había ido, completamente inconsciente".