Otra vez la actuación arbitral a la hora de cuidar la integridad física de un peleador está puesta bajo la lupa tras el temeroso nocaut que sufrió Moisés Fuentes, excampeón mundial mexicano de peso mínimo entre 2011 y 2013, este sábado en Cancún, pues se cree que el juez debió haber frenado antes la pelea.

No es un dato menor que Fuentes estaba haciendo su regreso a un cuadrilátero tras tres años de inactividad y enfrentándose a un peleador en ascenso como David Cuellar, quien ya en el quinto round había provocado con su castigo que debiera recibir asistencia médica. Pero el mexicano de 36 años continuó peleando y en el sexto asalto se dio el temible desenlace.

La mano izquierda de Cuellar no encontró oposición alguna en Fuentes antes que cayera desplomado sobre la lona, dando lugar a los primeros minutos de tensión en Cancún. Los médicos lo atendieron sobre el ring y luego fue retirado en camilla para ser trasladado de urgencia al hospital.

En la mañana de este domingo Fuentes debió ser operado y mantiene en vilo al mundo del boxeo. Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, se expresó en las redes sociales pidiendo a toda la comunidad boxística orar por su pronta recuperación.

Ahora también la lupa de los fanáticos está puesta también en lo desacertada que fue la decisión de emparejar a un peleador inactivo y de 36 años con otro de apenas 19 y un probado poder de nocaut. En ese punto, es bueno aclarar, no hay un solo responsable.