Este sábado, en el Estadio de Jalisco, Julio César Chávez realizará su última exhibición de boxeo ante Macho Camacho Jr, hijo de un legendario peleador puertorriqueño a quien El César enfrentó allá por 1992, estando en juego el título mundial de la división de peso súper ligero del Consejo Mundial de Boxeo.
Tras una rueda de medios que subió de temperatura y a punto estuvo de acabar en una batalla anticipada, Julio César Chávez expresó que Jr era tan hablador como su padre y la referencia tiene que ver precisamente con aquel combate para el que Héctor Camacho provocó al mexicano durante toda la previa, hasta que finalmente llegó la hora de la verdad la noche del 12 de septiembre de 1992, en unThomas and Mack Centerde Las Vegas colmado por alrededor de 19 mil fanáticos.
Apenas comenzado el pleito, fue el mexicano quien salió decidio a hacer valer sus puños por encima de todas las provocaciones en las que había buscado hacerlo caer su rival y ciertamente lo consiguió. Fue un monólogo de Chávez durante la primera mitad de la pelea, arrinconando al puertorriqueño contra las cuerdas y enseñándole todo su repertorio de combinaciones.
Pero aunque El César buscaba en nocaut, Héctor Camacho fue levantando un monumento a la resistencia e incluso logró hacer mella sobre el rostro del mexicano cada vez que pudo lanzar un buen golpe de poder, dando todavía mayor dramatismo al combate pese a que se perfilaba un ganador indiscutido.
Para los últimos asaltos ninguno de los dos peleadores se guardó nada y los fanáticos vibraron con los furiosos intercambios de golpes que cambiaban de un momento a otro la situación de dominador y dominado. Pero finalizado el combate, la decisión de los jueces dejó muy en claro quién había sido el mejor aquella noche:19-110, 120-107 y 117-110; todo en favor de un Julio César Chávez que conservó así el título mundial de peso súper ligero del CMB.