Logan Paul se sintió gigante cuando se paró cara a cara con Floyd Mayweather en el estadio de los Miami Dolphins y tal vez aquello le haya nublado la razón. Tal vez, lo haya hecho olvidarse que perdió la única pelea que realizó como boxeador y que se subirá al ring ante un tipo que ganó cada una de las 50 peleas que realizó como profesional, habiendo logrado coronarse como campeón mundial en cinco divisiones de peso diferentes.
Pero Logan Paul cree, quizás, que los millones y millones de seguidores que tiene en las redes sociales, que pagarán boleto y sacarán suscripciones para verlo otra vez arriba del cuadrilátero lo convierten en un bun boxeador. Entonces, está confiado en que podrá acabar con Money. En que podrá encontrarlo con un golpe demoledor como no pudieron hacerlo ni Canelo Álvarez ni Manny Pacquiao.
“No tengo nada que perder. Literalmente, no tengo nada que perder. Entonces, cuándo tienes a un chico entrando al ring con esa energía y a un tipo que tiene todo que perder… ¿Cómo abuelo? ¡Estoy nervioso por él!”, expresó el prospecto de boxeador sin victorias en su haber.
La realidad es que todo lo que consquistó Floyd Mayweather en su carrera corresponde ya a la lista de hechos consumados. No hay nada ni nadie que pueda quitárselo. Incluso su invicto está seguro, porque se trata de un combate de exhibición. Pero lo más real de todo, y lo que muchos parecieran no querer ver, es que no hay manera de que Logan Paul pueda derrotarlo.
El combate entre ambos tendrá lugar el próximo 6 de junio, en el estadio de los Miami Dolphins, para estelarizar una cartelera que puede confundir a aquellos que lleguen a ver la pelea de manera ocasional, pues allí convivirán los combates oficiales y de exhibición. Lo que no quiere decior que todos signifiquen la misma cosa.