Oleksandr Usyk ya tiene 38 años, pero como campeón absoluto e indiscutido del peso pesado parece estar en uno de los mejores momentos de su carrera. Considerado como el libra por libra más destacado de la actualidad, está listo para su primera presentación del 2025 ante Daniel Dubois el próximo 19 de julio, pero esa contienda no lo imposibilita de quitar la vista del futuro y por eso se expresa sobre lo que puede llegar a venir.

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El máximo sueño de Oleksandr Usyk en el boxeo
El ucraniano sabe que el tiempo de retiro está más cerca que lejos, por lo que no es un tema que simplemente se pueda ignorar. En ese contexto, lo que afirmó el monarca es que no tiene una fecha o una determinada edad para ponerle fin a su trayectoria, por lo que analiza paso a paso lo que va sucediendo en su camino. Lo que sí tiene claro es que aún le queda por cumplir su máximo sueño en el boxeo: pelear en el Estadio Olímpico de Kiev.
“No pienso mucho en el retiro, pero a veces sí lo hago. No puedo decir ahora cuántas peleas me quedan. Ahora mismo, mi sueño continúa y estoy muy agradecido por mi familia y mi equipo que están conmigo, pero aún quiero pelear en el Estadio Olímpico en Kiev, ahora no tengo idea de contra quién sería“, afirmó Usyk en entrevista con The Ring.

El estadio en el que sueña pelear Oleksandr Usyk antes de terminar su carrera. (GETTY IMAGES)
Y por otro lado añadió sobre su pasado y lo que vendrá ante Dubois: “Cuando era joven o al inicio de mi carrera, soñaba con boxear en un gran estadio como Wembley o Tottenham. Ahora es real, boxeé en un gran estadio contra Anthony Joshua y fue grandioso, una gran pelea. Pero no visualizo la pelea ahora, mi enfoque es solo entrenar, descansar. No estoy visualizando la pelea porque cuando llegue a Londres, cuando suba al ring, entonces empezaré, ahora no hay necesidad de hacerlo”.

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Como es de público conocimiento, Ucrania permanece en conflicto bélico con Rusia y, si bien las autoridades nacionales se encuentran en una campaña en la que le proponen a los refugiados regresar a sus tierras, la realidad es que no existe un alto al fuego. Esto genera que no se pueda desarrollar una vida tranquila, ni mucho menos en Kiev, la capital. Aunque queda en un segundo plano total cuando de guerra y de vidas pérdidas se habla, el sueño de Usyk deberá esperar a que las garantías de presentarse en su país estén dadas.





