Finalmente se ha decidido la sede que albergará la trilogía de combates entre Tyson Fury, dueño del título mundial de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo, y el excampeón Deontay Wilder, que necesitó de un fallo arbitral para obligar al británico a concederle la oportunidad de recuperar su título.

Desde hace algunas semanas se había dado a conocer que la fecha del combate se había programado para el 24 de julio y este martes la Comisión Atlética del Estado de Nevada aprobó el medido para que el mismo tenga lugar en la T-Mobile Arena de Las Vegas, mismo escenario en el que Fury tuvo un durísimo combate ante Otto Wallin en septiembre de 2019.

Ambos peleadores se han mantenido inactivos desde que se enfrentaron por segunda vez, luego de una primera pelea empatada en las tarjetas, el 22 de febrero de 2020 en el MGM Grand Garden Arena. Tyson Fury había intentado liberarse de una tercera pelea pese a que se había comprometido contractualmente cuando firmó para la revancha, pues tenía intenciones -y a punto estuvo de hacerlo- de unificar títulos mundiales con Anthony Joshua. Pero Deontay Wilder recibió un fallo arbitral favorable que le cambió los planes a ambos campeones.

Los planes originales requerían que el asunto de la trilogía se dirigiera al Allegiant Stadium, hogar de los Raiders de Las Vegas de la NFL. De hecho, el panel de cinco personas de la Comisión Atlética del Estado de Nevada estaba preparado para aprobar ese ítem de la agenda antes de que Bob Bennett, director ejecutivo de la comisión de Nevada, revelara que el estadio ya no estaba en juego para el evento.

El fiscal general de Nevada, Mike Detmer, aclaró el cambio en los planes para que la solicitud sea para T-Mobile Arena. El lugar generalmente sirve como hogar de los Vegas Golden Knights de la NHL y anteriormente ha sido sede de ocho eventos de boxeo.