Días nada más nos separan de la ansiada trilogía de combates entre Tyson Fury, dueño del cinturón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo, y Deontay Wilder, quien fuera destronado por este en febrero de 2020. La fecha señalada es el sábado 9 de octubre, con la T-Mobile Arena de Las Vegas como sede.

En la última ronda de prensa y fotos a la que ambos peleadores acudieron este martes se pudo ver a un Deontay Wilder preparado como nunca antes, con un físico imponente que se condice con su deseo decambiar la historia frente a Fury. El campeón, en cambio, lució algo menos en forma que lo que se recuerda en esa revancha que lo coronó.

No solo fue una sensación, porque su entrenador Sugar Hill Steward se encargó de confirmarlo, aunque lejos está de pensar que eso sea un problema. "No va a pesar 300 libras, probablemente será como 290 o algo así, pero no 300 exactamente. Más pesado que la última vez por 20 libras más o menos", comenzó diciendo en diálogo con Vegas Insider.

 

Y agregó: "Cuanto más grande, mejor, más pesado, más fuerte. Está entrenando con eso de peso, ha aumentado. No es que solo esté engordando, sino que está construyendo músculos. Cuanto más grande, mejor, más pesado, más fuerte".

Además, Steward se encargó de aclarar que Fury está muy lejos de subestimar el poder de puños de Wilder, que lo tuvo al borde del nocaut en el primero de los enfrentamientos entre ambos. "Siempre existe ese factor de miedo, tienes que tenerlo. Eso es lo que te mantiene alerta. Tienes que tener eso", remarcó.