La eliminación en semifinales de la CONCACAF Champions League caló hondo de inmediato en la afición de Rayados, que había copado el Estadio BBVA para acompañar a su equipo en la revancha ante Columbus Crew, en busca de la clasificación.

No sólo el resultado sino las flojas actuaciones tanto colectiva como individuales del conjunto albiazul, fue lo que hizo enajenarse al público presente en las gradas, en una noche lúgubre para el conjunto conducido por Fernando Ortiz.

Tanto es así que, apenas el juez le puso punto final al encuentro, bajó una estruendosa silbatina de los cuatro costados del campo de juego, en reproche a lo realizado en los 180 minutos de la serie, tanto de visita como de local.

Y en esta lluvia de pitadas, tuvo lugar un momento particular antes del ingreso de los jugadores al vestuario: un fanático comenzó a hacer gestos y a insultar con claridad a los futbolistas que se retiraban del césped, y los protagonistas reaccionaron.

En especial, este simpatizante puso el foco en Rodrigo Aguirre, quien encabezaba la fila cabizbaja que se iba del campo rumbo a las duchas. “Fracasado, hijo de p’, chingas a tu madre uruguayo”, le gritó el aficionado al delantero que había ingresado en el segundo tiempo por Maximiliano Meza.

De inmediato, al darse cuenta de la situación, Aguirre lo confrontó y lo ‘invitó a pelear afuera’, a la vez que devolvía los insultos al fanático albiazul que en ese instante fue para atrás y detuvo sus gestualidades, mientras los otros jugadores intentaban calmar al atacante charrúa, que estaba enfurecido.

Lo que ha quedado en evidencia es que esta noche de Concachampions ha comenzado a quebrar el vínculo entre la plantilla y la afición, y que los futbolistas deberán enmendar con creces estas últimas presentaciones si desean recuperar el apoyo incondicional perdido con sus fanáticos.