Mientras Raúl Gutiérrez continua esperando que la directiva de Cruz Azul pueda cerrar el fichaje de un delantero de alto recorrido internacional, pedido que aprovecha a repetir cada vez que tiene la oportunidad, uno de los que estuvo cerca de llegar a La Máquina tuvo un debut inmejorable con el equipo que le ganó la pulseada.
Se trata del uruguayo Luis Suárez, quien el pasado 4 de enero había sido presentado oficialmente por el Gremio con bombos y platillos, y que ayer pagó cada cuota de expectativa depositada en él marcando un hattrick en el primer tiempo para el triunfo 4-1 sobre Sao Luiz que valió además un título, porque le permitió a su equipo conquistar la Recopa Gaúcha.
Con el 9 en la espalda, el exdelantero de Atlético Madrid y Barcelona, entre otros clubes de su amplia trayectoria europea, no tardó en meterse en el bolsillo a la afición del Gremio y se hace imposible no pensar en el romance que podría haberse generado con los aficionados de La Máquina.
El propio Renato Portaluppi, histórico entrenador del equipo que este año volverá a jugar en la máxima categoría del futbol brasileño, definió a Luis Suárez, de 35 años, como el ídolo que los aficionados del Gremio estaban esperando desde hace mucho tiempo.
Aunque las negociaciones entre el uruguayo y Cruz Azul fueron avanzando de manera favorable, ilusionando a la afición, porque no había mayores diferencias económicas con el ofrecimiento de Gremio, éste se inclinó por el futbol brasileño especialmente por cuestiones familiares teniendo en cuenta la mayor cercanía respecto a los suyos.