Con la partida del multiprocesado Guillermo Álvarez, Cruz Azul comenzó a reencauzar su historia luego de varios años de desazón, marcadas especialmente por la larga sequía de títulos de Liga MX. La reciente obtención del Guard1anes 2021 no debe ser visto como el fin de una racha negativa, sino como el comienzo de un proyecto superador.

Sin embargo, en el interior de La Máquina no se viven momentos de tanta tranquilidad. A pesar de haber sido parte importante del reciente logro, Jaime Ordiales renunció a su cargo como director deportivo porque siente que fue excluido de varias decisiones y funciones. De todas maneras, la institución lo invitó a integrarse a la Cooperativa Cruz Azul.

 

Durante su estadía, el directivo mostró habilidad en la elección de refuerzos (si bien algunos elementos no estuvieron a la altura, como Pablo Ceppelini, Álex Castro o Jonathan Borja, acertó definitivamente con las llegadas de Luis Romo e Ignacio Rivero) y como administrador de las finanzas.

Ordiales fue muy efectivo al implementar una manera de ahorrarle dinero a la institución en la gestión de Víctor Velázquez, presidente del consejo de administración. La misma tiene como pilar la austeridad luego de las acusaciones de malversación de fondos y enriquecimiento ilícito a la que fue sometida la gesión anterior.

 

 

Se sigue yendo la gente de Billy

Cruz Azul sigue perdiendo profesionales que llegaron durante la estadía de Billy Álvarez. Sergio Vázquez, encargado de la logística del equipo, Óscar Sánchez y sus hijos (también primos de Álvarez) fueron despedidos.