Max Verstappen está siendo uno de los grandes protagonistas del Gran Premio de Singapur 2024 incluso antes de la carrera. El líder del Mundial de Pilotos fue noticia en las últimas horas por un castigo que le impuso la FIA tras sus insultos en la conferencia de prensa oficial antes del evento en Marina Bay.
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Para ser más precisos, ‘Mad Max’ contó que en la Clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán se dio cuenta que su coche estaba jodido (fucked up) y, cuando el presentador le pidió que cuidara el vocabulario, el neerlandés se negó.
Todo esto se dio en un contexto en el que el presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, hizo pública su preocupación por los insultos en la Fórmula 1. Por esta razón, se le aplicó un castigo a Verstappen: deberá cumplir trabajo comunitario.
Max Verstappen, en rueda de prensa (IMAGO)
La insólita medida que tomó Max Verstappen tras el castigo que le impuso la FIA
Este sábado, Verstappen volvió a acudir a una conferencia de prensa desde la famosa sanción. Sin embargo, se lo vio muy callado e incluso cuando le consultaron por los cambios del coche para el GP de Singapur, Max respondió: “No. Me podrían multar o meter un día adicional”. Pero es no quedó allí.
Y es que el neerlandés tomó una insólita medida: atendió a los periodistas afuera de la sala de prensa para poder contestar lo que realmente sentía sin censura y sin miedo a recibir sanciones.
Max Verstappen dialoga con los periodistas afuera de la sala de prensa
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El tricampeón completó una gran Clasificación y solamente partirá por detrás de Lando Norris en la carrera del domingo. Aunque el rendimiento de Red Bull es inferior al de McLaren, Max buscará quitarle el liderato al británico en la largada, algo que ya consiguió anteriormente en otras citas.
