En cuanto a su palmarés de títulos no hay distinciones para agregar, ya que nunca pudo ser campeón de la NBA, pero Jason Collins obtuvo, hace mucho, la victoria más importante: frente a la vida. Tras volverse mediático su caso en el que se declaró públicamente como el primer jugador gay en toda la historia de la liga, esta vez volvió a ser noticia, aunque por algo nada agradable y que implica que su vida está en peligro.
El grave estado de salud de Jason Collins
Collins, de 47 años, confirmó abiertamente que sufre un cáncer que recibió un pronóstico terminal. Su enfermedad escaló a un punto tal, que los médicos creen el panorama es irreversible, algo que él está dispuesto a desestimar y refutar luchando con todas sus fuerzas.
Según indica la ciencia en estos casos, los tratamientos no prolongan la vida de los pacientes más allá de un año y un puñado de meses, lo que explica lo delicada que es la situación que está atravesando Collins. Jason fue muy claro con sus palabras y expresó que no le teme a la enfermedad ni a la palabra “cáncer”, por lo que no busca compasión, sino afrontar la realidad tal como se le presenta.
“Lo que hace que el glioblastoma sea tan peligroso es que crece en un espacio muy limitado y limitado (el cráneo), es muy agresivo y puede expandirse. Lo que dificulta su tratamiento en mi caso es que está rodeado por el cerebro y está invadiendo el lóbulo frontal, que es lo que te define. Mi glioblastoma es multiforme. Imagínense un monstruo con tentáculos del ancho de una pelota de béisbol extendiéndose por la parte inferior de mi cerebro”, comentó Collins.

Jason Collins atraviesa un estado grave de salud producto del cáncer. (GETTY IMAGES)
Y a su vez añadió: “Oficialmente tuvieron que hacer una biopsia para determinar que era un glioblastoma, pero cuando está en forma de mariposa, ya en ambos hemisferios del cerebro, casi siempre es un glioma y es imposible resecarlo completamente sin salir “diferente” de la cirugía”.

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“La biopsia reveló que mi glioblastoma tenía un factor de crecimiento del 30%, lo que significa que en cuestión de semanas, si no se hacía nada, el tumor se quedaría sin espacio y probablemente estaría muerto en un plazo de seis semanas a tres meses“, completó.
Collins comenzó su carrera en la NBA en el 2001 y desde entonces pasó por varias franquicias. Su ruta de camino indica que jugó para New Jersey Nets, Memphis Grizzlies, Minnesota Timberwolves, Atlanta Hawks, Boston Celtics, Washington Wizards y los nuevos Nets, ahora llamados Brooklyn, donde se retiró en el año 2014.
En síntesis
- Jason Collins, el primer jugador gay de la NBA, sufre un cáncer terminal.
- El cáncer es un glioblastoma multiforme con un factor de crecimiento del 30%.
- Los médicos estiman que los tratamientos no prolongan la vida más allá de un año y meses.





