Un minuto, jugar un solo minuto en Qatar 2022 bastaría para que Alphonso Davies cumpla un sueño más. Y es probablemente la ilusión deportiva más grande por satisfacer a su corta edad. Con 21 años, el canadiense ya sabe lo que es conquistar el trofeo más sagrado a nivel de clubes (la Champions League), pero quiere ver materializado el deseo de representar al país que ama en el torneo más importante para un futbolista profesional, es decir, la Copa del Mundo.
Vestir la camiseta de Canadá en Qatar 2022 significa demasiado para él. Lejos de un tono patriótico, Davies en verdad guarda un sentimiento de amor profundo por la nación que le ha dado todo y que le cambió la vida a su familia pese a que no es su lugar de origen.
Alphonso nació en un campo de refugiados en Ghana durante el 2000. Sus padres habían huido de su país natal, Liberia, como consecuencia de la segunda guerra liberiana. Luego de permanecer en territorio ghanés como refugiados, sus padres y él debieron desplazarse a Edmonton, Canadá. Allí, los papás de Davies se instalaron sorprendidos por darse cuenta de la calidad de vida que iba a tener su hijo.
Además del desarrollo educativo, Alphonso tenía posibilidades de crecer en el ámbito deportivo, especialmente en el futbol, deporte donde mostró aptitudes y cualidades desde pequeño. ¡Y así fue! El chico creció en condiciones completamente distintas a las que pudo haber enfrentado de no ser porque la familia se movió a Canadá.
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Con la convicción de ser futbolista, el jugador se propuso desde chico llegar lo más lejos posible con su selección nacional. La meta era el Mundial, un evento que los canadienses se han acostumbrado a ver por televisión. Por eso se ordenó a sí mismo no faltar a las convocatorias ni poner peros en el proceso clasificatorio toda vez que se convirtió en pieza inamovible del representativo mayor.
Solamente dejó de asistir a las convocatorias porque fue diagnosticado con miocarditis en enero de 2022 como consecuencia del coronavirus que padeció. En un principio alarmó la noticia, sin embargo fue avisado de que es una enfermedad curable siempre y cuando se respete el periodo de rehabilitación, mismo que implica dejar de jugar entre cuatro y seis meses.
Por ahora volvió a entrenar con Bayern Múnich. Pero las prácticas son ligeras para que se mantenga en ritmo físico y son supervisadas por el cuerpo médico del club. Si bien el equipo alemán busca tenerlo listo para septiembre, la institución también está dispuesta a colaborar en lo que sea para que Canadá tenga a Alphonso completamente al cien por ciento de cara a la Copa del Mundo.
Mientras tanto, después de llorar por la emoción del pase a Qatar 2022, Davies sigue al pie de la letra el tratamiento. De igual manera aprovecha sus ratos libres para estudiar a Bélgica, Marruecos y Croacia, rivales de la selección canadiense en el Mundial. No quiere perder ningún segundo en analizar a los posibles adversarios que querrá marcar como titular y cumplir su sueño.
