La Selección Mexicana vivió momentos complicados en la previa al partido de esta noche ante Canadá por la Semifinal de la Copa Oro. La noticia del fallecimiento de Zizinho, padre de Jonathan dos Santos, fue una sacudida para el grupo, mismo que a decir del técnico Gerardo Martino, cobijó a su compañero desde el primer instante.

La situación de Jona (dos Santos) y lo que pasó el día de hoy (fue difícil). Recibimos con una profunda tristeza la noticia, después teníamos que superar el hecho de que él recibiera la noticia. Tratamos de acompañarlo entre todos, cobijarlo y darle fuerza. Solamente él sabe lo que se siente en estos momentos tan tristes. Después de comunicarse con su madre decidió quedarse y jugar porque según sus palabras y las de su mamá, era lo que hubiera deseado su papá. No era el ánimo para jugar, pero tuvieron dignidad para sortearlo y apoyar a Jonathan. Cualquier decisión que hubiese tomado, tenía todo el apoyo nuestro. Es uno de esos días donde uno analiza si el futbol es lo más importante de la vida o lo es la familia”, expresó.

 

De igual forma, el Tata confesó que su equipo no estaba bien en lo emocional debido a lo sucedido con la pérdida de Jonathan dos Santos, pero a final de cuentas lograron sacar adelante un compromiso en el que aceptó que por momentos fueron superados por su rival gracias a algunos ajustes tácticos que realizaron al inicio del segundo tiempo.

Bien no estamos porque acaba de fallecer el papá de un futbolista nuestro y de ninguna manera podemos estar bien, teníamos que sacar adelante y nada más que eso. El rival nos superó y cuando eso sucede dejas de disponer de lo que pasa dentro del campo. Me encantaría dominar cada partido los 90 minutos, pero no siempre se puede. El cambio táctico de ellos de poner a Buchanan por dentro y no por la banda donde lo teníamos controlado, no supimos controlarlo. Ahí perdimos el control del partido, dejamos de mandar, llegó el empate, después recuperamos el control, tuvimos el penal, el cabezazo de Pizarro y el de Funes Mori, luego vino el gol; cuatro jugadas de gol después de retomar el dominio son suficientes para considerar que debimos ganar el partido”, sentenció.

 

 

Martino decidió sacar del partido a Jonathan para el segundo tiempo y darle su lugar a Érick Gutiérrez. Ambos jugadores alternaron en la posición durante todo lo que va de la Copa Oro. Al final, fueron 61 minutos los disputados por Jona, en una muestra de fortaleza mental y profesionalismo pese al trago amargo.