Las lesiones aquejan desairadamente a la Selección mexicana. En la derrota frente a Estados Unidos por 3 a 2 en la Final de la Liga de Naciones Concacaf, recibió un llamado de atención: si no presenta la mejor plantilla posible y rinde al máximo nivel, puede sufrir en demasía en la Copa Oro y en los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, la ausencia de varios elementos complican el armado para ambas listas: luego de que se confirme que Gerardo Arteaga (por motivos personales) y Andrés Guardado (por molestias musculares) no podrán estar en las competencias correspondientes, las molestias musculares de Rodolfo Pizarro encendieron todavía más las alarmas.

El mediapunta de Inter Miami no dirá presente en los juegos de preparación frente a Panamá y Nigeria. Su lugar lo ocupará Efraín Álvarez, mediocampista de Los Angeles Galaxy, quien debutó en el Tri el último 30 de marzo en el choque amistoso contra Costa Rica en Austria.

Las lesiones, un problema recurrente para Pizarro

La decisión de que el surgido en Pachuca retorne a su club es para que se recupere de una lesión en la ingle que lo tuvo a maltraer durante toda la temporada. Gerardo Martino lo considera una opción más que importante en el Tri, y por eso quiere que esté en óptimas condiciones para la competición.

Las molestias físicas tampoco son algo nuevo para el Joker. En la temporada 2019/2020 con Monterrey sufrió apendicitis, mientras que su alejamiento más prolongado de las canchas se dio por una lesión en la pierna con Pachuca en 2016.