La situación judicial de Dani Alves es muy complicada. Actualmente, está preso en el Centro Penitenciario Brians 2 y las pruebas en su contra lo ponen contra las cuerdas. Podría enfrentar una condena por muchos años si es encontrado culpable por el caso por agresión sexual contra una joven de 23 años. Su abogado, Cristóbal Martell, busca su libertad sea como sea y está preparando un recurso que podría sacar al brasileño de prisión.

Martell tendría pensada una estrategia para que Alves salga de prisión en lo inmediato y afronte el juicio en su contra, libre. En primer lugar, según detalló el diario AS, está preparando un recurso en donde intentará justificar que no existe riesgo de fuga y, así, podrá imponer una medida preventiva que podrá permitir la liberación del jugador brasileño. Se trata de la implementación de una pulsera telemática.

Gracias a este artefacto, la justicia podrá conocer la geolocalización de Dani Alves en todo momento. En España, es un dispositivo que suele usarse en este tipo de casos por delitos sexuales, por lo cual no es un sistema novedoso. Sin embargo, sería lo suficiente como para que el brasileño pueda salir de prisión, al menos por el momento.

La única contra que tendría la imposición que planea pedir el abogado Cristóbal Martell es que la pulsera telemática se suele usar en personas ya condenadas. Dani Alves todavía espera fecha para el juicio por agresión sexual en su contra. Por el momento, está bajo prisión preventiva.

¿Cómo funciona y qué pasa si se quita la pulsera telemática?

Las pulseras telemáticas, como su nombre indica, permiten conocer la ubicación de los condenados a través de señales de GPS captadas vía satélite. Estos aparatos impiden que los agresores se acerquen a sus víctimas a menos de una distancia establecida. En el caso de Dani Alves, éste impediría que abandone España y se dé a la fuga.

Dani Alves, en su último club, Pumas de la UNAM (IMAGO/AFLOSPORT)

Dani Alves, en su último club, Pumas de la UNAM (IMAGO/AFLOSPORT)

En caso de que algún agresor se quite o rompa la pulsera, algo que puede ser muy fácil de hacer, tendrá sus consecuencias. La persona estaría incurriendo en un delito de quebrantamiento telemático, el cual está penado y tiene una condena de seis a doce meses.