En España, Telefónica ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para recortar alrededor del 15% de su plantilla, mediante bajas voluntarias, en un plan que se estima que le costará una suma cercana a 1.500 millones de euros. La compañía ha acordado con CCOO y la UGT por unanimidad el Plan de Suspensión Individual (PSI) planteado por la empresa.
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El plan, que consiste en recortar unos 2.700 puestos de trabajo, supondrá un ahorro anual de más de 230 millones de euros a partir del 2023, generandole de esta forma un gran beneficio a la empresa. Cabe mencionar que Telefónica afronta una deuda de 25.000 millones de euros en la actualidad.
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"En cualquier caso, el impacto generado de caja será positivo desde 2022 al igual que la captura de ahorros, ya que la salida de empleados se prevé que tenga lugar durante el primer trimestre de 2022", ha informado la empresa de telecomunicaciones. A este plan podrán adherirse un máximo del 75% de trabajadores que tengan más de 54 años y tengan una antigüedad de, al menos, 15 años.
¿Por qué Telefónica tomó esta medida?
Los recortes de plantilla se producen después de que sus rivales Vodafone y Orange hayan adoptado medidas similares en los últimos meses. La compañía es la tercera empresa de telecomunicaciones de Europa y tiene 18.500 empleados en España.
