La economía en España, así como sucedió en todas las partes del mundo, se vio fuertemente afectada debido a la pandemia del Covid-19. Uno de los sectores que creció en este tiempo fueron las clases particulares, donde según un estudio de LinkedIn estos puestos de empleo se han visto incrementados un 92% en los últimos años.
Según datos oficiales, el 24% de los alumnos españoles recurren a esa modalidad, que suponen a las familias un desembolso medio de 751 euros anuales. Además, destacan que, en la época de pandemia, los hogares por lo general invirtieron más en este punto que en necesidades básicas como la comida.
Juan Manuel Moreno, especialista principal de Educación en el Banco Mundial y profesor de Didáctica y Organización Escolar de la Uned, explica en diálogo con El Mundo que “la tendencia parece apuntar a una demanda creciente en todos los hogares, reflejando una conciencia cada vez más generalizada en todas las clases sociales de que invertir en clases particulares podría funcionar como condición para asegurar el acceso a las oportunidades de futuro de los hijos“.
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Además, detalló que los factores que pueden acelerar esta demanda son los siguientes: “la percepción de que la calidad de las escuelas ha bajado y la desconfianza en las instituciones públicas, incluidas las escuelas, en un contexto de politización creciente del sector educativo y de recesión democrática“. Y para finalizar, agregó: “No hay que dejar de lado las altas tasas de fracaso y repetición, y un clima generalizado de competitividad por entrar en la universidad“.
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¿Cuál es la materia con más demanda para las clases particulares?
Las Matemáticas suponen el 65% del sector, por lo que es lo más demandado en cuanto a las clases particulares. Según explica Moreno, esta forma de educación comete un grave error ya que se centran en “recuperar y reforzar más que en ampliar y perfeccionar”.
