Beto da Silva es un jugador que ha despertado todo tipo de comentarios desde que se hizo conocido. En un 2015 épico para el jugador, ilusionó a todos los hinchas de Sporting Cristal y también a los de la Selección Peruana. Se pensó que tenía un futuro francamente prometedor.
Lamentablemente, tras partir a la PSV de Paises Bajos, no pudo asentarse. Pasó, entonces, de un equipo a otro sin tener regularidad, ni éxitos en ningún lado. Estuvo en Gremio, Argentinos Juniors y Lobos de México y nunca más volvió a ilusionar a los peruanos como sus primeros días como jugador de primera. Las lesiones, hay que decirlo, le jugaron una mala pasada.
Entonces, tocó volver. Arribó como figura a Alianza Lima y solo decepcionó. Otra vez, las lesiones dijeron presente y los goles, ausente. El equipo terminó en puesto de descenso y el jugador no aportó. Entonces, los prestaron a la Cesar Vallejo. Ahí tendría menos presión para seguir su carrera.
Recién este septiembre, después de meses en el club de Trujillo, pudo anotar. En el marco de la fecha 10 de la Fase 2 de la Liga 1, el atacante anticipó un balón y anotó el 1-0 contra el Sport Boys del Callao. Celebró quitándose la sal y al final del encuentro dijo: “Gracias a Dios se me abrió el arco de nuevo. Hace mucho no sentía la alegría del gol”.
Tras esto, en las redes sociales, no dejaron de mencionarlo. Algunos emocionados, otros burlones y muchos con información al respecto le dedicaron posteos. Así, Beto da Silva se hizo tendencia. Ojalá, de acá para adelante, demuestre ser por lo menos un pedazo de aquella estrella que muchos se imaginaron ¡A seguir Betoto!
