Alfredo Ramúa llegó al fútbol peruano para hacer historia, con gambeta, con talento, y una pegada prodigiosa. Estas características las mostró muy rápido en el llano, desde la selva, con el CNI de Iquitos. Ahí dejó síntomas de ser un futbolista distinto.
Temporadas después desembarcó en la ciudad que lo acogería como uno más, el Cusco, para representar a Real Garcilaso (hoy Cusco FC), luego una breve pasantía en 2016 con Sporting Cristal (campeonato nacional incluido). Con ‘el conjunto imperial’, escribió grandes páginas a nivel local y a escala internacional.
Por eso y mucho más, hoy Ramúa se siente establecido en nuestro país, lo ama y respeta con todo su corazón: “Contento con esta noticia, lo venía buscando hace mucho tiempo, esta semana se me dio y contento por eso y por también conseguir la victoria con el equipo, por lo que fue una semana muy linda”. Fueron las primeras palabras de ‘El Chapu’ al programa “la hora dorada”.
Ahí el capitán de Cusco FC contó parte de su historia con el Perú: “Llegué el 2010 a Perú, luego me fui unos años y el 2013 volví y me quedé acá. Pasaron varios años, cuando empecé a tramitar la nacionalidad. Estoy muy agradecido con este país y por eso pasó la idea de nacionalizarme y ser un peruano con todas las letras”.
Finalmente, Ramúa agradeció a todo el Perú por el cariño, por el respeto, y admiración recibida específicamente en Cusco: “Es el país que me abrió las puertas para desarrollarme en lo que amo, Cusco me encantó, el cariño de la gente es importante y siempre lo agradezco, todo eso hizo que pase por mi cabeza el tema de la nacionalidad y poder quedarme en este país que me dio todo”.
