Después de la tormenta viene la calma, se dice popularmente. La avalancha de comentarios en su contra por opinar de forma tan ligera a la revelación de la Selección Peruana le trajo problemas en el comentario general. Pedro García por largas horas fue pulverizado por sus dichos contra el futbolista de la Academia Deportiva Cantolao. Intentó decir algo, pero según él, se entendió de forma totalmente diferente.
En plena transmisión mencionó un juego de palabras para explicar el abrazo entre dos jugadores de ‘La Blanquirroja’: “Carrillo (André) es un jugador con la vida resuelta, abraza a un chico pobre que juega en Perú, como Bryan Reyna. Ojo que nadie me malinterprete, pero es tal cual, la bienvenida al grupo”. Comentó durante la transmisión del partido, y obviamente miles lo escucharon.
Siendo duramente cuestionado por la tamaña frase soltada, al punto de explicar su trágica oración horas después en ‘Al Ángulo’: “Yo decía un chico de la Liga 1, de Cantolao, un chico humilde, creo que dije pobre, pero es lo mismo chico humilde ¿Falto el respeto si le digo a alguien humilde? ¿Pobre tampoco, no? A Maradona, cuando salió, le dijeron un chico pobre de Villa Fiorito, nunca se ofendió ni él ni nadie. No había redes, pues”.
Teniendo una segunda parte de la historia, ya que según podemos entender, no quedó claro lo que intentó decir: “El asunto es que la pobreza es digna, la humildad es digna y él es un chico digno que está queriendo resurgir porque él ya estuvo en España, algún contrato hizo, pero tuvo que volver porque se portó mal, saltó el toque de queda en Mallorca”.
Pero la historia no quedó ahí, en la última edición del programa estelar de ‘Movistar Deportes’, el discurso pasó a ser un elogio, hasta desmedido dirían todos: “Sigo retrocediendo y trato de recordar un ingreso sorpresivo, y no, no lo encuentro. Por lo tanto, me animaría a decir que esta incorporación de Bryan Reyna es la más sorpresiva de los últimos 40 años. No digo importante, sino sorpresiva, porque nadie lo tenía”. Volviéndose nuevamente tendencia, pero ahora no por algo malo.





