Forma parte de uno de los deportes que debutarán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El surf es su gran refugio. En todo sentido. Para Lucca Mesinas (20 de abril de 1996 en Máncora, al noroeste de Perú) subirse a una tabla de surf comenzó como un juego que rápidamente lo conquistó. Amparado por sus padres, Bruno Mesinas y Verónica Novaro, conoció el mar y las olas. De aquellas primeras caídas a los 6 o 7 años, pasaron casi 20 y él dice que lo único que cambió es que el deporte que ama, cada día, se hace más profesional. A los 10 años comenzó a competir a nivel nacional y nunca más paró. Ahora, con 25 años, es una de las más prometedoras y ascendentes figuras del surf mundial.
En las aguas de Perú, Mesinas aprovechó la calidad de sus olas para desarrollarse. Abanderado por Perú (junto con Daniella Rosas), Lucca alternó entre el skate y el surf. En verdad, lo único que quería era correr y divertirse con sus amigo por las calles de Máncora primero y luego de Lima, cuando se mudó con sus padres.
A los 10 años, Lucca se enteró que una competencia nacional se iba a desarrollar en Máncora y no lo dudó: quería competir. Su instinto le indicaba que por allí había algo más que jugar entre olas y tablas. “Me fue bien, quedé en segundo puesto y les conté a mis padres mi deseo de participar del Circuito Nacional Junior, que se iba a realizar un año después en Lima. Ya a los 11 años comencé a viajar con ellos por toda la capital para competir y también me fue bien”, contó Messinas en una entrevista. “Quedé como campeón del campeonato en las categorías Sub 14 (2010) y Sub 16 (2012). A los 15 empiezo a viajar por Latinoamérica y a los 16 por todo el mundo para hacer el Tour mundial. Ahí creo que es cuando decido dedicarme a este deporte de manera profesional porque, cuando salgo del colegio, no me pongo a estudiar para la universidad sino me dedico 100% al surf y a viajar por varios países”.
En 2011 integró el equipo peruano en el ISA World Junior Championship donde Perú se quedó con el primer puesto. Cinco años después, logró quedarse con la medalla de plata en el mundial ISA de Costa Rica y por ese segundo puesto le otorgó los puntos suficientes al equipo peruano para que se consagrara Campeón Mundial por equipos. En 2018, otra vez como parte de la Selección nacional, fue campeón de los Juegos Panamericanos de Surf (por tercera vez). Ese puesto le permitió ubicarse dentro de los dos clasificados a los Juegos Panamericanos Lima 2019, donde se quedó con la medalla de oro en la categoría Open varones, en un evento donde el surf hacía su debut estelar.
El camino ya estaba iniciado. Ese surco que había marcado, sumado al tiempo y los resultados, le mostraron que no se había equivocado. Y ahora, en Tokio, aseguró que va “a dejar el alma en el agua”. Como siempre lo hizo.
