Todo por estar. Desde que se puso los colores nacionales, Gianluca Lapadula ha demostrado su total compromiso con la Selección Peruana. Como debe ser, el goleador ha dejado en claro su sentimientos no ante la prensa ni hablando públicamente, sino en el campo de juego en cada ocasión que ha podido.
Sin embargo, esa postura ha sido peligrosa para su estado físico. Justamente, en la pasada Fecha FIFA, el Bambino apenas pudo jugar contra Colombia, donde sufrió un nuevo golpe en la cara, y no pudo ser de la partida contra Ecuador en el Estadio Nacional de Lima. Ese golpe en enero fue el último para él.
Todavía en conflicto con Benevento, donde no ha regresado a ser convocado tras presionar por salir en el último mercado de pasas, Lapadula ya habría tomado una decisión respecto a su lesión, de la que sí o sí debe operarse. Sí, eso ya se sabía desde el año pasado, pero con sus últimos golpes el tiempo límite está cada vez más cercano.
Según informó Líbero, Lapadula le comunicó al cuerpo médico de la Selección Peruana su decisión. Sí, se operará, pero recién después de la Fecha FIFA de marzo, donde la Blanquirroja definirá su posición en la tabla: clasificará directo, mantendrá la plaza de repechaje o se quedará sin nada.
¿Qué partidos le quedan a Perú en las Eliminatorias?
El 24 de marzo visitará a Uruguay (4°) en Montevideo y el 29 de marzo recibirá a Paraguay (ya eliminado) en Lima.
Lo bueno y lo malo de la decisión de Lapadula
Como ya habíamos contado apenas terminó la pasada Fecha FIFA, cualquier decisión que tomase Lapadula frente a la lesión de tabique tendría una buena y una mala noticia. Lógicamente, primero para él que es el primer damnificado, pero también para la Selección Peruana.
¿Por qué? Con esta decisión de no operarse, Lapadula vuelve a correr el riesgo que lo marginó en las pasadas jornadas de Eliminatorias: recibir un fuerte golpe en el primer encuentro, donde ya terminó condicionado, y después de perderse más que nada que la definición de las posibilidades peruanas para la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Y si hubiese optado por operarse en este período de espera hasta el 24 de marzo, Lapadula tendría que someterse a una recuperación que le demandaría entre dos meses, es decir, se perdería toda la Fecha FIFA.
