Raúl Ruidíaz era un fijo en la Selección Peruana. Desde aquel 2016, cuando Claudio Pizarro se despedía de la Blanquiroja, el Chato entraba como una promesa de futuro. Muchos lo veían como el remplazo natural de Paolo Guerrero. Su nivel en México ilusionaba. 

Lamentablemente, cuando le tocó ingresar a la cancha, más allá de aquel partido contra Venezuela en el Nacional, cuando metió el empate al último minutos, no aprovechó sus oportunidades. Hoy, por ejemplo, es difícil olvidar la que se falló contra Chile. 

Luego de eso, sumó unos cuantos minutos más, pero ya no había confianza. Gianluca Lapadula iba agarrando más fuerza, Alex Valera venía bien en Universitario y Santiago Ormeño daba que hablar. Igual, la Pulga tuvo una nueva oportunidad ante Colombia. El escenario era difícil. 

Entonces, quedó claro que no estaba para seguir probando. Ricardo Gareca no le dio tiempo en Ecuador y en su lista para la Copa América lo dejó fuera. Se habló de muchas ausencias, pero la de la Pulga no se cuestionó tanto. Quedó claro que había perdido su lugar. 

Después de todo esto, Raúl Ruidíaz hizo una publicación en su Instagram. Subió una historia. En ella, no dice nada, pero hay un claro mensaje. Puso una foto con el Seattle Sounders y tres corazones verdes. Evidentemente, quiere concentrarse en su equipo, en donde le va muy bien. Evidentemente, por ahora, no quiere pensar en la Selección. ¡Así es el fútbol!