Se escuchan los gritos desesperados de uno de los organizadores: "Dejen de correr, hay un oso". Ian Marks, asietente en la Universidad Anchorage de Alaska, estaba en el camino cuando descubrió a la mamá osa pasando por la carretera y le avisó a los corredores. Luego, realizaron un desvío para evitar cualquier inconveniente.

"Es la priemra vez que estoy tan cerca de un oso. Pensándolo fríamente, es afortunado que nadie haya salido lastimado", reconoció. Cuando la osa apareció en el camino, ya habían pasado los primeros 25 corredores de los 1400 que participaron del fin de semana de la Anchorage Mayor's Marathon & Half Marathon.

Luego de que mamá osa se reencontrara con los dos cachorros que se encontraban en el lugar, salieron de la zona de la carrera y todo volvió a la normalidad. También en el camino de la carrera apareció un alce, al que algunos corredores llegaron a tomarles fotografías.