El locro, los pastelitos, el chocolate caliente, todo eso quedará para después y, en este caso, será más que necesario. Porque fue un 25 de Mayo como dicta la historia argentina: con lluvia. En este caso, con un diluvio. Pero no les importó a los 11.000 corredores que disfrutaron igual de los 10 kilómetros que ya llevan 46 ediciones.

La Carrera Maya (antes conocida como Fiestas Mayas), es una de las pruebas atléticas más tradicionales de Argentina. Según cuenta la historia, en 1971 la Federación Atlética Metropolitana (FAM) junto con el periodista José María Muñoz y su equipo de La Oral Deportiva impulsaron este evento con el objetivo de apoyar al atletismo. En su primera edición contó con un circuito de 12.6 kilómetros entre Plaza de Mayo y el Estadio Monumental, en Núñez. 

Tuvo varias distancias, circuitos y organizadores, recibiendo siempre a muchos corredores de elite que se disputaron el título. Ya desde el año 2000 Palermo fue su sede oficial. Juan Adolfo Carrizo (ocho veces ganador), Juan Pablo Juárez (seis), Miguel Angel Bárzola (seis), Elisa Cobanea (siete) son algunos de los máximos ganadores.

En esta edición, que retornó tras el parate por pandemia, el olímpico Joaquín Arbe logró el triunfo con 29m58s, detrás llegó Edgar Felipe Neri Chávez con 29m59s y el podio lo completó Antonio Poblete, reciente subcampeón iberoamericano en 21k, con 30m00s.

En el caso de las mujeres, Daiana Ocampo logró su cuarto triunfo en esta carrera. La también reciente plata iberoamericana cruzó la cinta en 35m03s, en segundo lugar llegó Antonella Janet Guerrero en un tiempo de 35m10s y el tercer puesto lo ocupó Chiara Mainetti en 35m32s.