La imagen se viralizó en plena maratón olímpica. Un atleta brasileño intentó seguir el paso del hombre más rápido del mundo en la distancia. Antes de cruzar la marca de 21k, Daniel Ferreira Do Nascimento chocó puños con un sonriente Eliud Kipchoge, aunque luego no pudo completar la carrera y el keniata se llevó su segundo oro olímpico.

Sin embargo, aquel gesto que para muchos fue imprudente (aunque ya conocía a Kipchoge por entrenar con él en Kenia) llevaba consigo un sueño. Definitivamente, Danielzinho quiere codearse con los mejores. Y lo va logrando: En Seúl, se convirtió en el primer atleta nacido fuera del continente africano en terminar un maratón en menos de dos horas y seis minutos.

La maratón fue para Mosinet Geremew, subcampeón mundial en la distancia, con 2 horas 04 minutos y 43 segundos. Tercero llegó Ferreira Do Nascimento, con 2h04m51, récord sudamericano. De esta manera, logró romper la marca que estaba en poder de su compatriota Ronaldo da Costa, quien corrió en 2h06m50 el 20 de septiembre de 1998, en Berlín.

En el ranking mundial históricode todos los tiempos, por delante de Do Nascimento únicamente hay dos atletas que representan a países no africanos pero que sí nacieron en ese continente. Ellos son el representante de Bélgica Bashir Abdi, 14° con 2h03m36 pero nacido en Somalia; y el representante turco Kaan Kigen Ozbilen, 29° con 2h04m16, pero de origen keniata.

El brasileño se había clasificado a los Juegos Olímpicos en la Maratón de Lima, en su debut en la distancia con una muy buena marca de 2 horas 9 minutos y 5 segundos. En Sapporo, las condiciones climáticas lo obligaron a abandonar pasado el kilómetro 26. 

Este es el cuarto maratón que corre Danielzinho, nacido el 28 de julio de 1998, en la ciudad de Paraguaçu Paulista (SP). Atleta de Noroeste Runners (RS), equipo con sede en Ijuí, luego de Lima y Sapporo corrió en Valencia, en diciembre del 2021, donde corrió en 2h06m11. También en diciembre, logró un segundo lugar en la tradicional Corrida de San Silvestre.

Ahora, el brasileño está clasificado para el Mundial de Oregon, del 15 al 24 de julio y con el firme sueño de llegar a París 2024. Mucho cambió desde aquel 2019 en el que por una lesión en el pie debió pasar mucho tiempo cortando caña y arrancando mandioca en Paraguaçu Paulista. Ahora sueña en grande.