El principal problema de Barcelona en lo que va de esta temporada es la dificultad para marcar goles. Memphis Depay surgió como el goleador más importante del equipo en este tramo, pero las bajas en el plantel obligan a la dirigencia a salir a reforzar esa zona. 

Las salidas de Lionel Messi y Antoine Griezmann le quitaron gol al equipo, que, si bien incorporó, entre lesiones y bajos rendimientos, fue imposible suplir aquellas anotaciones que se fueron. Con Martin Braithwaite y Sergio Agüero afuera por cuestiones de salud y Luuk de Jong sin convencer, el Barça hace agua allí.

 

El mercado de pases invernal, que comenzará en enero, será el primero en el que Xavi Hernández podrá pedir refuerzos a su gusto para moldear al plantel según su estilo de juego. La dirigencia ya trabaja para conseguirle nombres de calidad.

Son muchos los nombres que suenan a diario como en el radar del elenco culé, pero el último que apareció en la dirigencia liderada por Joan Laporta es Timo Werner, según informó Mundo Deportivo. El atacante alemán perdió terreno en Chelsea con el arribo de Romelu Lukaku.

El ex Leipzig necesita minutos y podría ser una buena opción para el Barça, que requiere de goles. El alemán también precisa mostrarse para ganarse un lugar en la selección de su país de cara al Mundial de Qatar 2022, a disputarse desde noviembre.