Fueron muy largos los años donde Real Madrid cabalgó a la sombra de un Barcelona que se cansó de golearlo, humillarlo e incluso de dejar pequeñas sus 4 Champions en 5 temporadas con el fútbol del equipo de Guardiola, Messi y compañía. En lo que son las horas más bajas de los Culés en más de dos décadas, los blancos quieren asestar un golpe mortal que hunda por completo a sus rivales en el Clásico.
Si bien es cierto que los gigantes del fútbol español están lejos de ser lo que eran, en Real Madrid saben que no tendrán en mucho tiempo una chance como esta. Koeman se tambalea, el rival vive inmerso en uan crisis sin fin y los Merengues disfrutan de la tranquilidad de un club al día en todo. Durante años fue la casa blanca quien estuvo en este contexto que hoy día sufren los barcelonistas, por lo que llega el momento de saldar las cuentas pendientes.
Perdono pero nunca olvido
Real Madrid llega al Clásico con una racha de tres victorias seguidas en este y con el deseo de enmudecer un Camp Nou que estará a reventar el domingo. Las derrotas por 6-2 y 5-0 hacen parte del pasado si, pero siguen vivas en la memoria de un equipo que nunca se ha olvidado de lo que supusieron ambas humillaciones.
Es por eso que Carlo Ancelotti (quien nunca ha ganado en el Camp Nou) y compañía saben que una victoria contundente en la casa del eterno rival puede marcar un punto de inflexión no solo en LaLiga o en el historial, sino en lo que vendrá por muchos años en el Clásico. Cuesta recordar un contexto donde la previa haya sido a favor de unos Merengues que en menos de 48 horas, buscarán acabar con el ciclo de Ronald Koeman para echarle más leña al incendio que vive Barcelona.
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