Nueva derrota en la primera división alemana para ese proyecto que comandado por Hassan Salihamidzic y Oliver Kahn desde la directiva, no para de sufrir golpes en todos los sentidos y que se encuentra en el ojo del huracán como nunca. En Alemania no dudan que en caso de que Bayern Múnich caiga en su lucha por la Bundesliga, se viene una limpia total en el corazón del Allianz Arena.
El 3-1 recibido e Mainz, acompañado por haber perdido la punta del campeonato a manos del Borussia Dortmund, ha vuelto a prender las alarmas de una entidad sin Copa Alemana, fuera de la carrera de la UEFA Champions League y dónde de momento la llegada de Thomas Tuchel no puede materializarse en resultados sobre el césped. La crisis se ha tomado al Bayern y en caso de que lo haga hasta el mes de junio, por supuesto habrá consecuencias.
Las críticas se acumulan con el correr de las horas, incluidas desde sectores que como el de las leyendas del club, piden responsabilidad para una directiva que hace menos de un mes despedía Julian Nagelsmann para asegurarse un triplete. A día de hoy se quedarían sin nada y dicho hecho lleva Lothar Matthäus a señalar al palco: “Está claro que tanto Oliver Kahn como Hasan Salihamidzic tienen que auto cuestionarse. ¿Qué hemos hecho mal? ¿Qué es lo que no va bien en este momento? ¿Cambiamos de entrenador en el momento adecuado?”.
Limpia total
Medios como AS, Sky o BILD empiezan a marcar el camino de lo que puede ocurrir si es que más de una década después, Múnich no ve títulos al final de la temporada regular. Se habla de una avalancha de salidas, así como de nombres puntuales que ante los ojos de Oliver Kahn o Salihamidzic, tienen sus días contados por el Allianz Arena. Tuchel, de momento más que respaldado.
Jugadores del Bayern Múnich tras la derrota en Mainz: Getty
Manuel Neuer, Thomas Müller, Sadio Mané, João Cancelo, Daley Blind o Benjamín Pavard, alguno de los nombres que empiezan a sonar la prensa alemana como esos que pueden pagar los platos rotos a una temporada 2022/2023 del Bayern Múnich que puede terminar sin títulos y con un avalancha de salidas al final del camino.