La Superliga y la UEFA continúan en su guerra por el futuro del fútbol en el viejo continente. Comandados por Florentino Pérez y Aleksander Ceferin, los dos bandos siguen esperando que la justicia dicte medidas a los recursos presentados desde Nyon para evitar que el proyecto que pretende reemplazar a la Champions League no llegue ni siquiera a ver vida. Mientras tanto, un ataque cibernético aparece como la nueva arma de los ‘rebeldes’ para alcanzar su cometido.

El Confidencial desvela que la Superliga Europea sigue trabajando para ganarse el favor de los hinchas de un deporte que en su mayoría parecen estar en contra del proyecto. Conscientes de que para vencer en la batalla tendrán que conseguir la aprobación del público general, apuntan ahora a las redes sociales para lavar la cara de un torneo que en abril paralizase el mundo por casi 72 horas.

 

Ataques a LaLiga y Ceferin

El medio apunta que se han creado más de 7000 cuentas de Twitter para inclinar la balanza en redes sociales a favor de Florentino Pérez, la Superliga y pastorear la opinión del público general en contra del máximo dirigente de LaLiga Javier Tebas y del de la UEFA Aleksander Ceferin.

Trolls, bots y cadenas bajo el hashtag #EstamosContigoPresi se promovieron por toda la red social para cambiar las tendencias en contra de Florentino Pérez y el torneo. Otros como #TebasDimisión o #CeferinOut también hacían parte de la campaña para favorecer a la Superliga y crear un ambiente ficticio de crispación en contra los dirigentes.

Así funcionaba el plan, apuntan desde El Confidencial: "Tienen como diana de sus ataques de manera continuada otras instituciones como La Liga, su presidente, la UEFA y la FIFA. Incluso promovieron cadenas en contra de programas televisivos que estuvieran en contra de la Superliga de clubes".

El ataque cibernético habría tenido lugar a lo largo de estos meses y no habría parado su actividad desde entonces en la red social más activa desde que la Superliga fracasase allá por el pasado mes de mayo. Todo vale en esta guerra por quedarse con el control del fútbol europeo.