El Inter de Milán tiene prácticamente asegurada la clasificación a la Semifinal de la Champions League. Porque salvo una catástrofe, los de Simone Inzaghi, que arrancarán el segundo encuentro vs. Benfica 2 a 0 a arriba en el marcador y que encima tendrán el marco del escenario de su lado, dado que se disputará en el Estadio Giuseppe Meazza de San Siro, serán uno de los cuatro participantes que seguirán con vida en el certamen.

Tal ventaja, el Nerazzurro la consiguió gracias a los tantos anotados por Nicoló Barella y Romelu Lukaku. Por eso, mirará con atención lo que sucederá entre el AC Milan y el Napoli (juegan este miércoles 12 de abril a las 21:00 horas de Europa Central), pues de ese cruce saldrá su potencial rival en la fase previa al duelo pautado por la UEFA para que se lleve a cabo en el Estadio Olímpico de Ataturk en Estambul el próximo 10 de junio.

Pero más allá de la gran producción en el Estadio Da Luz, el Inter de Milán gozó de la complicidad del árbitro del cotejo, el inglés Michael Oliver, y del neerlandés Pol van Boekel, quien estuvo a cargo del VAR. Es que a los 10 minutos del segundo tiempo hubo una situación que dejó serias dudas sobre un posible penal para el Benfica.

Fue en una secuencia en la que la pelota se encontraba cerca de la portería que defendía André Onana. Luego de una serie de rebotes, el esférico quedó al alcance de Gonçalo Ramos que no pudo rematar porque fue interceptado por Alessandro Bastoni, en una mediación en la que dio la sensación que el defensor italiano le cometió infracción al atacante portugués (tal como se puede observar a los dos munutos del video añadido).

Finalmente, el juez de la velada se inclinó por darle curso al trámite del juego, el cual para ese momento ya iba 1 a 0, por lo que de haberse ocasionado la igualdad, la historia hubiese sido sustancialmente diferente.