Este sábado, Roma, en el estadio Olímpico recibió a Hellas Verona, en el marco de la fecha 26 de la Serie A. El juego terminó igualado 2 a 2, y al final de los 90 minutos, José Mourinho perdió la cabeza y se ensañó en contra del árbitro central, quien decidió expulsarlo.

Y es que las decisiones del encargado de impartir justicia parece que no convencieron a Special One, que en los primeros segundos de reposición se vio muy alterado en contra del juez, incluso hasta intentó meterse en el terreno de juego para hablar más de cerca con él.

Justamente, este es uno de los tantos episodios violentos del ex entrenador de importantes clubes en Europa. Para no ir tan lejos, al principio de la campaña, en un juego de carácter amistoso, ante Real Betis, tuvo un suceso similar en el cual también se salió de casillas.

Ya en cuanto a lo deportivo, los de Verona se fueron adelante en el marcador, gracias a los tantos de Barak y Tamese, en apenas 20 minutos de partido. Duro golpe para los de Mou, quienes a punta de corazón lograron empatar el partido para la segunda mitad.

Cristian Volpato y Edoardo Bove, fueron los que le salvaron la papeleta a los Hijos de la Loba, quienes firmaron la paridad al 65’ y 84’, respectivamente. Pasados los 90, sucedió lo de Mourinho, quien curiosamente se fue expulsado, pero luego fue a darle la mano a su colega, el timonel croata, Igor Tudor.