Ousmane Dembélé ha manifestado en múltiples oportunidades su profundo interés de continuar con Barcelona, sin embargo, el lastre que arrastra con sus lesiones tendría cansados a la dirigencia, que pese a que le quiere, indica que es un gasto constante por un futbolista que no juega.
Moussa Si
ssoko es el representante del futbolista francés, pero de acuerdo con información del diario Mundo Deportivo: “el pasado miércoles hubo un nuevo contacto del área ejecutiva del club con el agente del extremo que, de nuevo, no condujo a nada positivo para la entidad barcelonista”.
Al Galo se le vence su vínculo con los Blaugranas en 2022, por eso desde la dirigencia agilizan la situación contractual del delantero, pese a que no haya un convencimiento total. El caso es que los ejecutivos del club catalán no quieren dejarlo ir sin ganarle algo o que al menos esté atado al elenco durante un tiempo más.
“Y es que Sissoko volvió a dar largas a los responsables deportivos azulgrana, aduciendo que lo mejor era esperar a que Ousmane se recuperase de su lesión, que le mantiene de baja desde el mes de junio (cayó con su selección en la Eurocopa), y a que volviese a los terrenos de juego, ya con el alta médica bajo el brazo”, indica la información del medio catalán.
De otra parte, en dado caso que no se de la renovación de Dembélé, en las toldas del Culé ven con muy buenos ojos un eventual fichaje de Raheem Sterling, el jugador que no la pasa bien en su actual equipo, Manchester City, pero que espera ganar minutos para integrar alguna plantilla, luego del mercado invernal venidero.
