Fue la imagen del fin de semana en la Premier League, donde Arsenal y Liverpool protagonizaron uno de los choques del año sobre un césped de Anfield Road donde el nombre de Constantine Hatzidakis se convirtió rápidamente en tendencia. La sanción que puede caerle al juez de línea del codazo a Andrew Robertson, ya en las líneas de algunos de los principales medios del Reino Unido.
Todo ocurrió sobre el ecuador del juego, momento donde el lateral escocés de Jürgen Klopp se acercaba a Hatzidakis para pedirle explicaciones por alguna jugada de los primeros 45 minutos. ¿La reacción del línea? Levantar su brazo derecho de manera más que llamativa. Robertson se quedó bloqueado, las imágenes inundaban las redes y por Inglaterra se anunciaba el inicio de una investigación para llegar al final del asunto.
"PGMOL está al tanto de un incidente que involucró al árbitro asistente Constantine Hatzidakis y al defensor del Liverpool Andrew Robertson en el medio tiempo del partido Liverpool-Arsenal en Anfield. Revisaremos el asunto en su totalidad una vez que el juego haya concluido", palabras del Professional Game Match Officials Limited sobre un incidente que se robó las miradas en el partido de la jornada en la Premier League.
Se pide sanción sin precedentes
Las preguntas pasan por saber cuanto tiempo o como podría ser sancionado Hatzidakis por una acción llamativa en toda regla. Desde medios como The Mirror o The Sun hablan con diversos expertos que especulan con las reacciones del PGMOL sobre un hecho tan aislado como singular. Se solicitan medidas sin precedentes.
Cada voz consultada por los medios habla de diversos castigos, pero coinciden en un mínimo de 8 encuentros de sanción para Constantine Hatzidakis a nivel deportivo. Los precedentes con Aleksander Mitrovic llevan a este diagnóstico e igualmente en materia económica, se desconoce si la FA pedirá igualmente una sanción en este sentido. Se espera que a lo largo de las próximas 48 horas el PGMOL publique nuevas informaciones sobre una jugada del Arsenal vs. Liverpool que tiene patas arriba a la prensa inglesa por estas horas.
