En el estadio Artemio Franchi, de Florencia, Inter venció 4-3sobre Fiorentina, en el marco de la jornada 11 de la Serie A de Italia. El resultado les sirve a los lombardos para no perder terreno con los clubes que van en los primeros puestos de la tabla de posiciones.
Y lo que se pensaba iba a ser goleada por parte de los visitantes, de a poco se fue convirtiendo en una pesadilla, sin embargo, en los primeros minutos del partido, los lombardos ya se imponían en el marcador, por medio de dos tantos logrados en el primer cuarto de hora.
El primero en reportarse en el marcador, fue a los dos minutos, Nicolo Barella, quien en una definición poco apretada adentro del área grande, aprovechó el tremendo pase filtrado que le otorgó Lautaro Martínez. El mediocampista frente al arquero no falló y puso el primero de la noche.
Cuando el reloj circulaba por el minuto 15, en una jugada muy digna del Toro, el atacante argentino encaró por la mitad de la cancha, y al borde del área grande definió a uno de los palos del guardameta local, y de esa manera amplió el marcador para los de Simone Inzaghi.
Momento de gol de Martínez. Getty.
Todo parecía ser tranquilidad para los visitantes, sin embargo, pasada la media hora de partido, la Viola tuvo la oportunidad de descontar en el marcador, y efectivamente así lo hizo, por medio de un penal que fue bien ejecutado por el brasileño, Arthur Cabral.
Las emociones de gol se hicieron presencia para la segunda parte, y es que prácticamente a cada 15 minutos se dio gol, cuando se completó la hora de partido, el atacante francés, Jonathan Ikoné, gracias a una definición magistral, con la ayuda del horizontal, embocó la pelota al fondo de las piolas para decretar el 2-2.
Al 73, tras un pase profundo de Edin Dzeko, Lautaro Martínez, encaró y al entrar al área grande fue derribado por el arquero, con la ayuda del VAR, el juez central decretó penal, y por medio de una buena definición puso el 3-2. Partidazo, pero lo mejor estaba por venir.
Cuando se completó el minuto 90, Luka Jovic, en un giro en el área grande embocó la pelota para el 3-3, de no creer y festejo de los locales. Pero a los 95, en la última jugada del partido, el armenio, Henrikh Mkhitaryan, sin querer, en un rebote tras un rechazo, resultó enviando el balón al fondo de las mallas para el 4-3. ¡Qué lindo fútbol!
Con los tres puntos en el bolsillo, Inter llegó a 21 puntos, no obstante, eso no es suficiente para meterse a los puestos europeos, ahora son séptimos. Por su parte, Fiorentina, ocupa la posición 13 y apenas tiene 10 unidades; se complica la situación de los de Florencia.
