Este martes se pudo haber dado el verdadero nacimiento de la conexión Lionel Messi-Kylian Mbappé. Y es que ambos se pusieron el equipo al hombro para que Paris Saint-Germain salga airoso de su partido ante RB Leipzig. Fue victoria del equipo parisino por 3-2 para ser líder del Grupo A de la UEFA Champions League con dos goles del argentino y uno del francés. Respira Mauricio Pochettino.

Partido de vaivenes y de mucha lucha para los parisinos. Los alemanes vinieron a hacer el trabajo de complicarle la vida al local y merecieron mejor suerte. Lo tenían en el segundo tiempo, pero la conexión Messi-Mbappé apareció para dar vuelta la historia y deleitar a todo París.

Kylian Mbappé fue el que supo ver mejor el partido en el primer tiempo. Aunque, el partido se le hizo difícil al PSG desde el primer minuto. De todas maneras, lograron golpear primero. De un robo de Messi casi en área propia, llegó un rápido contraataque donde Mbappé parecía pasarle el balón a Draxler en la acción, pero al final optó por un remate seco para vencer a Gulácsi y convertir el 1-0.

Gol de Kylian Mbappé

Pero la actitud del Leipzig permitió que el partido se ponga intenso y más entretenido. La defensa de PSG siempre dejó libertades, bien aprovechadas por el visitante. Al minuto 28, Hakimi no retrocede bien y se cierra mal, Angeliño lo aprovechó para aparecer solo por izquierda y meter un centro por bajo, que encontró bien atrás a André Silva para definir al empate. La espalda de Kimpembe también causó estragos, incluso para el segundo de los alemanes.

Gol de André Silva

Y es que la fórmula por la espalda de Hakimi y la zona de Kimpembe volvió a repetirse para que Leipzig se ponga al frente en el marcador. Otra vez Angeliño para centrar esta vez por arriba y apareció Mukiele para definir directo al gol para el 2-1 durante los primeros minutos del segundo tiempo. Golpazo para PSG en el Parque de los Príncipes.

Gol de Nordi Mukiele

Pero, como no podía ser de otra manera, apareció la figura que llegó libre este verano. Lionel Messi apareció en su máximo esplendor y en combinación con Mbappé puso las cosas en su lugar para que en PSG respiren. Primero, al minuto 67 aprovechó un mal pase atrás y una buena asistencia de su compañero francés para definir cruzado, pese al esfuerzo de Gulácsi para el empate 2-2.

El gol de Messi para el empate 2-2

Y, pocos minutos más tarde, una falta totalmente ingenua de Simakan a Mbappé, en velocidad, se transformó en penal y una chance de oro para PSG de pasar a ganar el partido. Messi emuló a Abreu y la picó para poner el 3-2 ante un vencido Gulácsi.

Así la pico Messi para el 3-2

En los últimos minutos de partido, Leipzig apretó aunque se arriesgó a un posible cuarto gol de los parisinos. La oportunidad más certera la tuvo Mbappé de penal, por una falta sobre Hakimi que revisó el VAR. El extremo pudo haber convertido su segundo personal, pero su remate se fue por arriba del travesaño.

Mereció mejor suerte Leipzig porque supo complicar al PSG, y sobre todo a su endeble defensa, que pide a gritos a Sergio Ramos. Pero, a pesar de ello, en París disfrutan de un nuevo triunfo y de la gran conexión que empieza a emerger: Messi-Mbappé.