Las competencias internacionales de clubes de la UEFA se reanudaron esta semana y, en la Europa League, este jueves se disputó uno de los encuentros más esperados de esta instancia. En el Camp Nou, Barcelona recibió a Manchester United en el marco de la ida de los 16avos de final.

El elenco comandado recibió malas noticias en la primera parte por la baja de Pedri González por lesión, pero festejó luego, en el arranque del complemento de la mano de Marcos Alonso. En una ráfaga, los Diablos Rojos lo dieron vuelta con goles de Marcus Rashford y Jules Koundé, en contra, antes de los 15 minutos.

 

Afortundamente para el culé, Raphinha encontró el grito de la igualdad definitiva a los 31 minutos de aquella mitad. De esta manera, la serie se toma una pausa con este 2-2 y se definirá el próximo jueves en Old Trafford con la clasificación a octavos de final sobre la mesa.

¿Qué necesitan los equipos para avanzar?

La llave se trasladará ahora a Inglaterra y ambos clubes llegan con chances idénticas al partido de vuelta para obtener el boleto a la siguiente instancia. Aunque Manchester United tendrá una motivación extra por afrontar ese duelo de local, el resultado tiene el mismo valor para ambos.

 

Como en la edición anterior, los goles de visitante ya no cuentan como criterio de desempate en estas rondas. Es por eso que ambos necesitan un triunfo para avanzar directamente. En caso de un nuevo empate, habrá un tiempo extra de 30 minutos y, de persistir la igualdad, todo se definirá a través de los penales.