Cuando tan solo se jugaban 18 minutos de la primera parte, el Sevilla se quedó con un hombre menos en el partido que disputó por la jornada 36 de LaLiga contra el Elche en el Estadio Martínez Valero, por la durísima entrada que el centrocampista Pape Gueye le aplicó al delantero Lucas Boyé.
Resulta que en el afán por ir a buscar un balón que desde el inicio de la secuencia se presumía que sería dividido, el senegalés, de una manera tan desleal como desmedida, se lanzó con los tapones de frente contra el futbolista contrincante que estuvo por varios minutos tendido en el campo de juego (debió ser asistido por los médicos).
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Como era de esperarse, la agresión de Pape Gueye, quien también fue expulsado en los cotejos del Sevilla contra Atlético de Madrid y vs. Celta en esta temporada de LaLiga, preocupó a todo Elche hasta que Lucas Boyé se recuperó la vertical y continúo el partido (recién fue reemplazado a los 21 minutos del complemento por Pere Milla).
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Sevilla, con el 1 a 1 con el Elche, dejó escapar dos puntos que eran vitales para sus aspiraciones de jugar una competencia organizada por UEFA la temporada que viene (se ubica séptimo en la tabla de posiciones). No obstante, si le gana la Final de la Europa League a la Roma clasificará directamente a la Champions League.
