El Real Madrid de Carlo Ancelotti llegó al partido de la fecha 34 de LaLiga contra el Getafe en el Estadio Santiago Bernabéu, con la mente puesta mayormente en el encuentro de vuelta de la Semifinal de la UEFA Champions League ante el Manchester City, evento que se desarrollará este miércoles 17 de mayo a las 21:00 horas de Europa Central.
Principalmente, porque prácticamente ya no tiene chances de impedir que el Fútbol Club Barcelona se quede con el título. Por eso, jugadores como Lucas Vázquez, Dani Ceballos, Marco Asensio y Eden Hazard, fueron titulares, para que otros valores como Vinícius Júnior (ingresó en el segundo tiempo), Karim Benzema o Rodrygo Goes, tuvieran algunas horas de descanso.
De todas formas, el Real Madrid cumplió al ganar 1 a 0, ascendiendo así, por lo menos por el momento, a la segunda colocación de la tabla de posiciones de LaLiga, a la espera de que los resultados del Blaugrana y del Atlético de Madrid construyan el panorama con el que se va a presentar en la próxima jornada (visitará al Valencia el domingo 21 de mayo).
Pero eso no fue lo más relevante de la noche en el recinto de la capital española. Curiosamente, un atípico episodio irrumpió con la tranquilidad del juego. Resulta que Carlo Ancelotti, a los 39 minutos del segundo tiempo, con una indicación caminó por el borde de lo permitido en el reglamento.
El asunto fue así. En un primer momento, el estratega italiano decidió realizar el cambio de Marco Asensio por Álvaro Odriozola. Pero como segundos antes Eduardo Camavinga recibió una infracción de Juan Iglesias que lo dejó sentido (a causa de la dura entrada es una de las dudas del Real Madrid para el choque con el Manchester City), prefirió reemplazar al francés, determinación que fue alertada cuando Asensio estaba a milímetros de cruzar la línea lateral.
Claro, la duda se despertó en el cuerpo técnico del Getafe, porque no hay vuelta atrás si el jugador que estaba en el campo sale de la zona de juego durante la acción para la sustitución. Sin embargo, después de revisiones, quedó en evidencia que Asensio se detuvo justo en la cornisa. De lo contrario, podría haber sido la excusa perfecta del Getafe para pedir los puntos por alineación indebida.
