La salida de Mateu Alemany -quien ejercerá una tarea similar a la de director deportivo en el Aston Villa- del Fútbol Club Barcelona, entre otras cosas, habría sido por su resistencia al desgaste financiero y económico para recuperar a Lionel Messi. En resumidas cuentas, enseguida se dio el cese en sus tareas y Deco apareció como el candidato para reemplazarlo.
Y en eso está el exfutbolista de la Selección de Portugal (con paso también por el Culé entre las temporadas 2004/2005 y 2007/2008), que se encuentra en la Ciudad Condal negociando con la institución blaugrana para sumarse cuanto antes al cuerpo dirigencial, con el cual, ya tuvo contactos semanas atrás por otros menesteres.
Es que resulta que Deco es el manager de Raphinha. De hecho, fue quien convenció al delantero brasileño cuando desplegaba su talento en el Leeds para que desechara otras propuestas y recalara en el Fútbol Club Barcelona, transacción que finalmente se ejecutó a mediados del año pasado a cambio de 65 millones de euros.
Entonces: ¿cómo chocaría su doble función? Pues Raphinha es uno de los apuntados por la comisión directiva catalana para transferir en el mercado de pases del verano que se acerca en función de, por un lado, liberar espacio en la capacidad de la masa salarial del plantel y, por el otro, para sumar recursos para lanzarse de lleno en las conversaciones con Lionel Messi.
En este asunto, debería ser Deco el que tramite la operación como representante del jugador e integrante del FC Barcelona al mismo tiempo, una tarea en la que deberá medir cómo saciar ambos roles, los cuales no siempre van de la mano. Además, habrá que ver si la salida también juega en beneficio del atacante brasileño, algo que podría desatar el choque de sus intereses.
